Las hijas de la tierra, Alaitz Leceaga

Las hijas de la tierra, Alaitz Leceaga

5/5 estrellas

Páginas: 568

Editorial: Ediciones B

Realismo mágico

¡Hola! Hoy os traigo la reseña de este pequeña obra de arte. Y antes de empezar quiero dar las gracias a Ediciones B por el envío del ejemplar.  





Sinopsis

Una tierra maldita.
Una mujer dispuesta a luchar por el poder.
Un gran misterio que debe salir a la luz.
Año 1889, La Rioja. Hay quien dice que una maldición se ciñe sobre los viñedos, secos desde hace años, de la finca Las Urracas. Mientras las grandes bodegas de la región comienzan su edad dorada, Gloria -la joven hija del propietario- languidece en la vieja mansión familiar, viendo aproximarse otro otoño sin cosecha.
Sometida a la autoridad de una tía cruel y un padre ausente, Gloria verá cambiar su vida de un día para otro cuando tenga que ponerse al frente del negocio familiar. Será entonces cuando comience una larga batalla que la enfrentará a los bodegueros y caciques locales, que no conciben tener como rival a una mujer. Y menos a una que pone en duda sus viejos privilegios.
Con la ayuda de sus hermanas, Gloria luchará por recuperar el esplendor de sus viñedos, al tiempo que se adentra en los secretos que esconden las habitaciones cerradas y los campos muertos de Las Urracas. Bajo la sombra de una maldición que solo al final sabremos si es cierta, las mujeres de esta novela lucharán, sin miedo a nada ni a nadie, por el poder que les pertenece.

Argumento

Esta es la historia la Gloria y sus hermanas, hijas de un terrateniente, propietario de varias hectáreas de viñas en La Rioja, de una tierra seca que no da cosecha desde hace años. 
Por una serie de circunstancias, la vida de Gloria y sus hermanas cambia, y se encontrarán enfrentadas a caciques y bodegueros del pueblo, rodeadas de secretos e intrigas, de enemigos (y también algunos amigos), y no les quedará más remedio que luchar a muerte para salir adelante en un mundo lleno de espinas.

Opinión

Me ha encantado esta historia, como podréis comprobar por la nota.

La pluma de Alaitz es una delicia, cuidada, delicada y sencilla, sin palabras rimbombantes, descriptiva en su justa medida y directa al grano cuando tiene que serlo. Es bonita y te hace sentir.

La ambientación que ha creado es sublime, me ha hecho transportarme de cabeza a La Rioja, al mar de viñedos, a la sequedad de la tierra... He llegado prácticamente a sentir el sol quemando mi piel y el polvo resecando mis labios. También pude llegar a sentir la oscuridad, ese ambiente de misterio e intriga que inunda la mansión y las tierras de la familia de Gloria, sobre la cual todo el mundo dice que pesa una terrible maldición. Como dice la sinopsis, tendréis que leerlo para descubrir si es cierta o no.  

Como buena amante del vino, adoro la manera que tiene de hablar de él, de su fabricación, de todo el proceso, desde que nacen los primeros brotes, hasta la maceración en las barricas. Habla de ello como si fuera arte, con una pasión que me ha transmitido al cien por cien. La manera en la que habla de la tierra, de las viñas, de cómo hay que cuidarlas, tratarlas... 

Creo que uno de los mensajes más bonitos y certeros que saco de esta novela, algo que tengo claro desde hace tiempo, es que hay que ser amable con la madre tierra para que para que ella lo sea con nosotros. Y esto no es un spoiler sobre lo que pasa con los viñedos de la familia de Gloria. Son solo enseñanzas de Diana la vinatera, uno de mis personajes favoritos. Ella es la loca del pueblo, a la que todo el mundo desprecia, la que no obedece a nadie y hace lo que quiere, la que incumple las reglas impuestas por el patriarcado y le da igual lo que piensen de ella. La que vive sola en las afueras, ciega, en una pequeña cabaña. Diana es de los personajes más puros y entrañables que he leído, a pesar de lo osco y bruto de su carácter a veces, y y su comunión con la madre tierra es realmente inspiradora. 

La trama me ha encantado. No es que sea una historia brutal, llena de giros que te hagan explotar la cabeza (que alguno hay, ojo) ni nada así, pero no le hace falta. Está tan bien construida, hilada, narrada... Una mezcla de lucha, amor, misterio, algo de magia... Todo desarrollado en una ambientación histórica y bastante gótica, porque tiene bastantes tintes oscuros. 

Los personajes son una auténtica pasada. Están muy bien construidos y desarrollados, y sufren una evolución clara y lógica (o no avanzan nada en absoluto), teniendo en cuenta los acontecimientos. Mis favoritos son Gloria y sus hermanas, Diana la Vinatera, como ya he dicho, Denise, amiga de las hermanas, y uno de los mejores personajes que he leído en mucho tiempo, del cual no quiero desvelar el nombre. No puedo negar que hay otros que me encantan, como Miguel o Vinicio, pero, de verdad, hay tantos personajazos que, al final, si no hago una criba, todos serían mis favoritos... 
Las hermanas fueron mi perdición desde el principio. La manera en que luchan unidas ante la adversidad, cómo forjan esa cadena de tres eslabones, como la misma Gloria las llama, cómo se apoyan en todo y se ayudan a muerte. Las adoro. Y, ojalá, ver esa unión de Gloria y sus hermanas en todas las mujeres porque, quizás no tanto como hace ciento treinta años, pero todavía nos hace mucha falta.

Denise es una mujer francesa que, por circunstancias de la vida, acaba siendo la mejor amiga de las hermanas e imprescindible en sus vidas. Es moderna, revolucionaria, sufragista, coqueta elegante y sofisticada. Y bebe licor de hierbas. Y la amo porque su lema es que no tiene que elegir, puede ser una bruja sufragista, como la llaman algunos hombres, y una dama atractiva que vuelve locos a otros tantos, a la que le gusta arreglarse y verse preciosa. Se puede ser las dos cosas.

De Diana ya os he hablado, y, por último, quiero hacer mención especial al villano entre los villanos, del cual no diré el nombre porque prefiero que lo descubráis vosotros. Es una persona tan tóxica, manipuladora, asquerosa y cobarde... Es miserable hasta decir basta, y tan, tan manipuladora, que, a pesar del odio visceral que sentía hacia su persona, hubo momentos al principio del libro en los que llegó a darme hasta pena, en los que hasta quise creerme sus mentiras. Por eso me ha encantado, por el odio que ha despertado en mí, por el asco y la rabia que me hizo sentir. Porque está tan bien hecho, que cada vez que aparecía casi se me revolvían las tripas. Solo hay algo sincero en este personaje (algo que no os desvelaré), pero tiene el alma tan sucia que esa verdad, que en otras circunstancias sería algo bonito, no vale nada; no es más que más perversidad, pero disfrazada de un buen sentimiento.

Hay otros grandes villanos en esta historia. Uno por ejemplo, que ni aparece, pero que se habla de él, y es tan, tan sumamente despreciable también que, a pesar de no salir en la novela, gracias a cómo transmite Alaitz, también pude sentir ese odio profundo hacia él. Pero también hay grandes héroes, con sus sombras (porque Alaitz no crea personajes perfectos, y eso me encanta), como Gloria y sus hermanas, los franceses, Diana o Miguel.

Otra cosa positiva a destacar es todo lo que me ha hecho sentir. Que un libro te despierte sentimientos es maravilloso, y con este he sentido de todo. He llorado de tristeza, de rabia e impotencia, he reído, me he emocionado, me he llenado el corazón de odio e ira, pero también de amor, amistad, fuerza y sororidad.   

Por último quiero mencionar que se tratan temas súper importantes e interesantes, como la homosexualidad en la época, y las locuras que se hacían para "curarla" o el empoderamiento femenino y lucha contra el patriarcado, reflejado sobre todo en las hermanas, Denise, Diana o la mujer del alcalde. 

También voy a destacar un par de puntos negativos, que son, como comprobaréis, totalmente personales, y que ni siquiera me hicieron bajarle la puntuación al libro.

El primero es que me pareció bastante previsible. No en todo, sí que me llevé alguna que otra sorpresa, pero en general se ven venir las cosas. Sin embargo, no lo considero un problema como tal en una novela como esta. No es un Thriller en el que si sospechas las cosas desde el principio la historia pierde parte de su gracia. En este caso, para mí, el encanto se mantuvo.  

El segundo es el final, y esto sí que me molesta un poco más, pero como el libro me fascinó, no quise bajarle la nota por ese detalle. Me refiero a que tiene un final ligeramente abierto. Me pasó lo mismo con El bosque sabe tu nombre, también de Leceaga. Soy una persona que necesita cierres y hay ciertos detalles que me gustaría haber visto, saber qué pasaba. Secretos que no se confesaron, tramas que se quedan un poco en el aire o problemas que se solucionan de maneras que, a mí parecer, no son permanentes, y que de un momento a otro, zas, pueden volver.

En resumen: el libro es una auténtica maravilla, me ha encantando, al igual que El bosque sabe tu nombre, y no puedo esperar a leer más historias de Alaitz Leceaga. Recomendados ambos al 100%.

Comentarios

  1. He oído hablar mucho de él, pero aún no lo he leído. No conocía tu blog. Me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece a través de mi perfil.
    Muchas gracias y un abrazo.

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